Eustoquio Frías: Peleó como Cabo 1º en la Batalla de Nasca

General Eustoquio Frías. Patriota argentino, a los 19 años y con el grado de Cabo 1º peleó y venció en la Batalla de Nasca.

Diario La Opinión – Jueves 06 de Octubre de 2005

EUSTOQUIO FRÍAS: PELEÓ COMO CABO 1º EN LA BATALLA DE NASCA

Escribe: Wilfredo Gameros Castillo

SE BATIÓ EN LA VICTORIOSA BATALLA DE NASCA como cabo 1º del Regimiento de Granaderos a Caballo, el 14 de octubre de 1820.
Nació Eustoquio Frías en Salta, el 20 de setiembre de 1801. Fueron sus padres José Frías y maría Loreto Sánchez Peón y Ávila. Luego de su primera educación, trabajó desde muy joven en una casa de comercio. Trasladad su familia a Tucumán, se presentó al general Manuel Belgrano, jefe del Ejército del Norte acantonado en esa ciudad, quién no pudo admitirlo como soldado por su corta edad, pero viendo el ardor con que solicitaba dicho puesto en la lucha, le entregó dos baldes de suela para que, en el momento del combate, alcanzara agua a los artilleros; como, en efecto, lo hizo valerosamente. Tiempo después, instalada su familia en San Juan, pidió a su amigo el capitán Mariano Necochea que intercediera para ingresar al ejército, así fue: el 11 de marzo de 1816, Eustoquio Frías fue enrolado como soldado del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Al embarcarse en la Expedición Libertadora al Perú, ya había ascendido a cabo 1º; desembarcado en Paracas, Eustoquio Frías fue destinado a la División Volante del general Juan Antonio Álvarez de Arenales, participando en la toma de Ica y luego combate en Nasca, el 14 de octubre de 1820, en el primer encuentro armado de la Independencia.
En la Primera Campaña de la Sierra, se distinguió en la batalla de Cerro, acción por la cual fue premiado con un escudo bordado sobre campo rojo que llevaba la inscripción: “Yo soy de los vencedores de Pasco”. También participó en la Segunda Campaña de la Sierra, también al mando del general Arenales.
Tomó parte en el sitio a las fortalezas del Callao y por el asalto a esas el 14 de agosto de 1821 al mando del general Juan Gregorio Las Heras, Frías recibe el ascenso a sargento 2º. Con ese rango se integró al escuadrón argentino del comandante Juan Lavalle que, con las fuerzas norperuanas del coronel Andrés de Santa Cruz, acudió al urgente auxilio solicitado desde Guayaquil por el general Antonio José de Sucre. En esa campaña actuó con brillo en la memorable acción de Riobamba y en la batalla de Pichincha.
Vuelto al Perú, en 1823 tomó parte en el encuentro de Chunganga, Caucato y Pisco.
En la última campaña de la Independencia del Perú, el sargento Frías participó a las órdenes del general Simón Bolívar, en la batalla de Junín, como portaestandarte de los Húsares de Junín y; fue una de las noventa lanzas argentinas que triunfaron en la batalla de Ayacucho.
Al término de esta jornada regresó a su patria, con los restos de las heroicas fuerzas argentinas que habían luchado por la Independencia Sudamericana. El épico retorno de ochenta y ocho valientes granaderos, cargados de glorias y cicatrices, culminó en Buenos Aires, el 13 de febrero de 1826.
En su país, Eustoquio Frías participó en la guerra contra el Imperio del Brasil, participando en las batallas de Ombú e Ituzaingó; también participó en las contiendas civiles al lado del general Juan Lavalle. Eustoquio Frías alcanzó en su carrera militar el elevado cargo de teniente general.
Eustoquio Frías falleció en Buenos Aires el 16 de marzo de 1891, a los 89 años, como el último jefe argentino sobreviviente de los ejércitos que pelearon por la independencia de Argentina, Chile, Perú y Ecuador. Ante su féretro pronunciaron justicieros discursos; el principal, el del doctor Carlos Pellegrini, el presidente de la República.
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NOTA DEL AUTOR: Para escribir este artículo he utilizado como fuentes las obras argentinas: “BIOGRAFÍAS ARGENTINAS Y SUDAMERICANAS”, del historiador argentino capitán de fragata Jacinto y “DE PARACAS A AYACUCHO” de Guillermo Ezcurra y Luis A. Leoni Houssay, encargadas expresamente por la Presidencia de la Nación Argentina. Ambas obras contienen la biografía de Eustoquo Frías, registrando, en la primera obra, en el Tomo II, página 668: “Hizo la campaña de la Sierra a las órdenes del general Juan Antonio Álvarez de Arenales, tomando parte en el combate de Nazca, el 15 de octubre de 1820”. Ninguna de las obras menciona a Changuillo, pueblo que ostenta equivocadamente esa batalla.